La zona de dolor en la rodilla nos puede facilitar junto con la entrevista (para entender el mecanismo que produjo o despertó el dolor) y la evaluación clínica, la causa del dolor. La dividiremos en: anterior, posterior, lateral interno y lateral externo. En la zona anterior de la rodilla se encuentra la rótula con lo cual el dolor que está por encima de la rótula se denomina: dolor suprarrotuliano y el dolor que está por debajo de la rótula: dolor infrarrotuliano.
Zona anterior de la rodilla: suele denominarse síndrome patelofemoral (SDPF). Puede relacionarse con desgaste en la rótula, del tendón rotuliano, tendinitis, desgaste del cartílago (condromalacia), artrosis, artritis.
Zona posterior: relacionado con los tendones de los músculos isquiotibiales, quistes de Baker que se asocia muchas veces a rodillas con artrosis.
Zona lateral interna: lesiones en: ligamento colateral interno (LCI), menisco interno, inflamación de las bursas (bursitis), tendinitis de la pata de ganso.
Zona lateral externa: lesión del ligamento colateral externo, menisco externo y muy común el síndrome de la banda iliotibial o tensor de la fascia lata. Este último es común que se relacione con patología de cadera como la bursitis trocantérea, que algunas veces tiene un inicio silencioso en la zona y el paciente siente dolor en la cara externa de la pierna y parte externa de la rodilla, que se presenta por cambios en la biomecánica de la cadera, causando más tensión en las inserciones tendinosas de dichos músculos.
Como recomendación general, desde clínica Ekara, siempre relacionamos los dolores de rodilla con alteraciones bien descendentes, por alguna problemática en la región lumbar, pélvica o de cadera, o alteraciones ascendentes por problemas en tobillo, pie, o de la pisada, que alteran la postura y “fuerzan” la estabilidad de la rodilla.
En EKARA clínica de fisioterapia y osteopatía situada en Ciudad Lineal cada rodilla que evaluamos va acompañada de la evaluación de otras articulaciones como son la cadera, lumbar y tobillo, así descartamos cualquier alteración que pueda influir en la rodilla y en la marcha, realizando evaluaciones individualizadas para cada paciente que van a mejorar la precisión de las intervenciones y la efectividad de nuestros tratamientos.